sábado, 2 de febrero de 2008

yoh

ho!y?

la niña inéscrupulosa aprendió que no se puede escribir así según el diccionario.

hoy
(va con h, una y al final y sin preguntas ni exclamaciones intermedias)

Porque SINO denota mañana y deja de ser de piedra.

-y nunca hay que sugerir dejar de estar ahí.

Traer futura acción al espacio, perturba.
Susurra no te detenerse mientras ancla. Ahí.
Aglutina espera en un maremoto de ansia.

Queda como OpuestO a lo actualmente aconteciendo.
Freakea la emoción en un encantador y lúgubre desierto de presente.

viernes, 1 de febrero de 2008

(creo)

creo que te odio

Escribió la niña inescrupulosa en la pared.
La parte del creo no sabía porque la había puesto, quizás así no se enojaban tanto al leerlo. No era seguro ni tan a pecho.
El creo iba bien delante de cualquier cosa.

Salvo en las pruebas.

Ahí se lo tachaban ------------
Odiaba los dictados, y como nunca estaba segura de cómo escribir las palabras, por si acaso mandaba uno al comienzo de la oración.

(creo) rompecabezas; sin ; zangre; cocodrilo asúl; espírame; sobre; la; plata; qué!; cantan; tus; parpados; tantas; mentiras; juntas; alibian.

"coiffeur"

insol /ada

La niña inescrupulosa padecía calor.
Bajo unos 45 sofocantes grados reposaba en su silla de sol tomar.
Quería estar roja. Quemada.

Descascararse en partes y sacarse los pellejos de los hombros con los dientes.
Sentía morirse en cámara lenta mientras tomaba agua tibia y hacia fuerzas para seguir ahí.
Chivando.

Tenía el acto de fin de año al otro día y quería estar esplendida. Esta vez le había tocado el papel principal, de tomate.

tierra sin jaime

La niña inéscrupulosa escuchaba Jaime sin tierra, pero no entendía la letra.
Será porque vos no escuchas que yo grito por dentro decía; y lo intentó pero le falto el aire y se asustó. Abandono la idea.
No se imaginaba como era que él sentía la ruptura de su corazón o porque quería ser un auto. Más que un auto, ella elegiría ser reina de la vendimia, para que le regalen uno.

Su hermano se había olvidado el casssettte puesto y sonaba por todo su cuarto, colmándolo de algo como una sensación rara y fea que ella sentía pero que no sabía como llamar aún.

La melodía la hundía .
No la dejaba jugar a cortar las cortinas. Tampoco sentía gracia por nada y de pronto casi que quería llorar.
Quiso apagarla pero no la dejaban tocar el equipo de música,
le podía dar corriente.